Un estudio ha evaluado el impacto que tienen los trastornos mentales en las enfermedades físicas (como el infarto de corazón o el cáncer) y cómo empeoran su evolución, además de aumentar el riesgo de mortalidad asociado.
Tanto las enfermedades físicas como los trastornos mentales contribuyen significativamente a la creciente carga de los sistemas sanitarios en todo el mundo. La prevención o detección precoz de los trastornos mentales podría mejorar no sólo salud mental sino también la salud física.
En el estudio, publicado en la revista World Psychiatry, liderado por el King College London, ha participado Joaquim Raduà, jefe del grupo Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD) del Idibaps, investigador del Cibersam y profesor asociado de la Universidad de Barcelona.
Los trastornos mentales son una causa importante de discapacidad a nivel global. Hasta ahora, aunque existe evidencia de que asocia de forma bidireccional los trastornos mentales y las enfermedades físicas, no se había detallado qué impacto tienen estos trastornos en el pronóstico y evolución clínica de las enfermedades físicas.
Para el estudio se evaluaron 251 estudios prospectivos de 47 revisiones sistemáticas para cuantificar la evidencia de esta relación y estimar cuántas enfermedades físicas y muertes podrían llegar a evitarse si se redujeran o se detectaran de forma precoz los trastornos mentales.
El análisis de los distintos estudios demostró que los trastornos del estado de ánimo, sobre todo la depresión, constituyen un factor de riesgo importante para eventos adversos, entre otros, en las enfermedades cardiovasculares. Así, la depresión aumenta un 184% el riesgo de mortalidad en los pacientes con diabetes, un 44% en los pacientes con insuficiencia cardíaca y un 41% en los pacientes con insuficiencia renal. También aumenta un 52% el riesgo de eventos cardíacos mayores en los pacientes con infarto de miocardio y un 111% el riesgo de demencia en los pacientes con diabetes.
Una reducción en los casos de depresión podría llegar a evitar un 27% de las muertes en pacientes con diabetes, un 14% de los eventos cardíacos mayores en pacientes con infarto de miocardio y un 12% de las muertes en pacientes con insuficiencia renal.
Por otro lado, el estudio también destaca que la esquizofrenia aumenta el riesgo de mortalidad en el contexto de diferentes enfermedades: un 74% la mortalidad por cáncer en los pacientes con algún tipo de tumor y un 54% la mortalidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Reduciendo los casos de esquizofrenia, podrían llegarse a evitar un 12% de las muertes en pacientes con enfermedades cardiovasculares.