Aunque se haya popularizado como trastorno bipolar pediátrico lo cierto es que el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo (TDDEA) está asociado a trastornos del estado de ánimo unipolares, pero no bipolares. Este trastorno mental describe a los niños que tienen problemas de conducta y emocionales grave cuya principal característica es la irritabilidad no episódica o crónica. Los criterios que se asocian para diagnosticar el TDDEA comprenden arrebatos emocionales graves frecuentes, más de 3 veces por semana, combinados con un estado de ánimo persistentemente negativo entre los estallidos y presentes por lo menos durante un año.
En las últimas investigaciones realizadas por el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Duke de Estados Unidos y lideradas por William Copeland, se ha demostrado que el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo es más frecuente en los preescolares y relativamente poco común en los niños de mayor edad y los adolescentes. En el estudio realizado en una comunidad con niños y adolescentes de entre 2 y 18 años residentes en áreas urbanas y rurales se observó este fenómeno en tasas relativamente bajas y la mayoría ocurrió en combinación con otros trastornos psiquiátricos, especialmente TOD (trastorno oposicionista desafiante) y trastornos depresivos.
El TDDEA fue entre dos y tres veces más cómun en los niños de edad preescolar que en el resto de rangos de edad de la muestra. Este trastorno describió principalmente el pico de berrinches e irritabilidad que se produce en la primera infancia. También cumplió los estándares de los trastornos psiquiátricos, como la comorbilidad, los altos niveles de alteraciones en el funcionamiento social, el abandono escolar, la utilización de servicios de salud mental y la pobreza familiar.