Son marcadores o rasgos que nosotros podemos detectar en pruebas tanto analíticas, como pruebas de imagen, como de neurofisiología, que nos permiten realizar un mejor diagnóstico de las enfermedades mentales, sobretodo de las enfermedades mentales graves. En el campo de la psiquiatría, uno de los grandes problemas es hacer un buen diagnóstico debido a la heterogeneidad de las manifestaciones clínicas de las distintas enfermedades.