El cine ha representado en numerosas ocasiones a personajes que sufrían diferentes trastornos mentales. Gracias a estas películas podemos comprender mejor los sentimientos de las personas que padecen algún tipo de problema de salud mental. El psicólogo Francisco Javier Rodríguez Del Valle ha recogido algunas de estas historias llevadas al séptimo arte en el portal La Voz del Sur. Hacemos una selección entre las propuestas en su artículo.
- Kauwboy (duelo complicado): descripción sobre cómo la incomunicación y el no afrontar la realidad conduce al empeoramiento de un trastorno como el duelo. Se muestran los cinco estadios del proceso: negación y aislamiento, ira, pacto, depresión, aceptación. El protagonista, Jojo, un niño de diez años, nos muestra mediante la adopción de una cría de grajo el afrontamiento y la aceptación de su conflicto.
- La música nunca dejó de sonar (musicoterapia): la película muestra cómo las terapias no convencionales tienen un acierto realmente importante en determinas cuestiones. La historia trata sobre una familia en la que Gabriel, hijo de la pareja, se marchó del hogar. Un día los padres son avisados por el hospital comunicándoles que su hijo, debido se encuentra ingresado y ha perdido la memoria por completo. Tras probar varias terapias, los padres confían en una musicóloga que parece dar con la clave de su problema porque su hijo reacciona, se expresa y recuerda con juicio cuando escucha música rock.
- 20 centímetros (transexualidad): ¿Soy hombre o soy mujer? Nacer con un sexo distinto al que se encierra en tu mente es una tortura a la que se enfrentan la gran mayoría de transexuales ya que perciben que el sexo en su cuerpo es un error, porque la forma en la que ven y sienten la vida es la del sexo opuesto. La solución está a veces en despertar en un quirófano sin aquello que te sobra o no quieres volver a ver.
- Malos Hábitos (anorexia): esta película trata de Elena, una madre anoréxica que proyecta sobre su hija que sea tan delgada como ella, sin importar ni los límites ni los medios que tenga que emplear para conseguir este fin. Se refleja una problemática enfermiza de la sociedad en que vivimos y que afecta principalmente a las mujeres que buscan escapar a sus problemas intentando controlar la comida consiguiendo el efecto contrario de lo que desean.
- La Herida (trastorno de personalidad): Una chica de 28 años trabaja en un centro hospitalario mostrando atención y solidaridad con los enfermos. Mientras trabaja ella se siente útil, ocupada y tranquila, pero fuera de este entorno, muestra inseguridad, tristeza, sentimientos de vacío. No puede controlar estas emociones que día a día le atormentan por lo que poco a poco empieza a realizar conductas autolesivas para compensar ese malestar gestado.
- Spider (esquizofrenia): lúgubre viaje al interior de la mente humana. Spider, un hombre enfermo que busca encontrar su paz, creer en sus juicios y para ello deberá desenmarañar sus propios y engañosos recuerdos. Una historia inolvidable sobre un hombre con esquizofrenia.
- Yo, Cristina F (adicciones): historia inspirada en hechos reales que trata de una adolescente de doce años que vive con su madre y hermana pequeña en un soporífero barrio de las afueras de Berlín Occidental. En la película se contemplan de manera rigurosa todas las diferentes etapas por las que pasa la protagonista hasta descender a lo más profundo del infierno de la dependencia a las sustancia.
- Helen (depresión): una profesora de música y virtuosa pianista que de repente comienza a sufrir de llanto crónico, baja autoestima y permanente angustia que la llevan a perder la concentración y energía en todas sus actividades. A pesar de que cuenta con su marido e hija, sólo se siente comprendida por Mathilda una adolescente que comparte sus mismos sufrimientos. Juntas comienzan a desarrollar un relación muy empática, identificándose con sus sentimientos depresivos.
- La naranja mecánica (trastorno antisocial): Alex Delarge es un sociópata líder de una banda que se dedica a realizar atrocidades como parte de su rutina diaria. Todo se complica cuando es capturado y se le intenta reinsertar mediante técnicas psiquiátricas de corte conductista. Es entonces cuando la vida le da un giro de ciento ochenta grados y sus víctimas se convierten en verdugos.
- Mejor Imposible (desorden obsesivo compulsivo): el protagonista muestra un gran repertorio de síntomas que atañen a este trastorno. Tiene inflexibles rutinas como comer todos los días en el mismo sitio llevando sus propios cubiertos al restaurante, no pisar las líneas entre las baldosas de la calle, apagar cinco veces el interruptor de la luz…, pero gracias a Carol, la única camarera que soporta los enfermizos malos modos del protagonista, empieza a experimentar sentimientos que antes no había conocido.
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