Investigadores del Instituto Karolinska, y de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo en Suecia han identificado una variante genética vinculada a los síntomas psicóticos y al deterioro cognitivo en las personas con trastorno bipolar que puede ayudar a diseñar fármacos más específicos. El estudio, que se publica en la revista Molecular Psychiatry, describe un posible mecanismo de cómo la variante del gen produce síntomas clínicos al afectar los niveles de proteínas en el cerebro. «El vínculo que hemos descubierto con los síntomas cognitivos es particularmente interesante, ya que no hay tratamientos disponibles en la actualidad para mejorar problemas de atención, la memoria y la concentración, que afectan en gran medida el resultado funcional y capacidad de recuperación», asegura Mikael Landen, investigador en el Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Instituto Karolinska y el Departamento de Neurociencia y Fisiología de la Academia Sahlgrenska y autor del estudio.
El trastorno bipolar y la esquizofrenia se pueden atribuir en gran parte a factores hereditarios. En los últimos años científicos han identificado variantes específicas de genes que aumentan el riesgo de estas enfermedades, pero solamente explican en cierta medida por qué algunas personas se ven afectados por la enfermedad y otras no. En este momento no sabemos cómo estos factores de riesgo genéticos afectan la química del cerebro y causan síntomas específicos, por lo que aún no es posible para los científicos diseñar fármacos para aliviar los síntomas mostrados por personas con una variante genética particular. Por lo tanto enlazar, a nivel molecular, una variante genética con los cambios bioquímicos y los síntomas clínicos relacionados con un trastorno psiquiátrico hereditario, como el del presente estudio, es un gran avance.
El estudio incluyó a personas con trastorno bipolar del proyecto St. Göran de Estocolmo y Gotemburgo. Además de cartografiar cuidadosamente los síntomas específicos de los participantes, los científicos también probaron sus habilidades cognitivas y midieron los niveles de diferentes proteínas en la sangre y el líquido cefalorraquídeo, un líquido que rodea el cerebro y que por lo tanto le da una buena indicación de su composición química. En la realización de un estudio de asociación del genoma completo (GWAS), encontraron que una variante genética del gen SNX7 se asoció a los niveles de una proteína en el líquido cefalorraquídeo, conocido como ácido quinurénico, y a los síntomas de la enfermedad.
«A continuación, realizamos una serie de experimentos complementarios para identificar una señal de la aparición de la variante de riesgo genético con los síntomas clínicos en forma de psicosis y deterioro cognitivo«, dice el profesor Landén. «Lo que esperamos es que los nuevos mecanismos que hemos descubierto ayuden en el desarrollo de fármacos más selectivos, donde medicamentos inmunológicos moduladores existentes también pueden ser de interés «. Aunque todos los participantes en el estudio sufrían trastorno bipolar, los investigadores responsables consideran que los mecanismos se aplican también a otros trastornos psicóticos, como la esquizofrenia.