Seis factores predictivos podrían ayudar a determinar la cantidad de litio necesaria para tratar a los pacientes con trastorno bipolar, según un amplio estudio dirigido por investigadores del Instituto Karolinska de Suecia. El estudio, publicado en la revista ‘The Lancet Psychiatry’, también señala los marcadores genéticos que parecen influir en la rapidez con que el organismo elimina el litio de su sistema.
El litio es uno de los tratamientos más importantes para los pacientes con trastorno bipolar, una condición que se ha relacionado con un mayor riesgo de suicidio. La sustancia química funciona como un estabilizador del estado de ánimo y reduce los episodios de depresión y manía. La cantidad que se necesita varía mucho entre los individuos y encontrar la dosis correcta para cada paciente es clave, ya que demasiado puede ser tóxico, mientras que muy poco es ineficaz. Para minimizar el riesgo de efectos secundarios, los médicos tienden a iniciar el tratamiento en dosis bajas que aumentan con el tiempo, lo que significa que pueden pasar meses antes de que el tratamiento surta efecto.
Para superar esto, los investigadores han buscado durante mucho tiempo un modelo que pudiera predecir la respuesta a la dosis en pacientes individuales. Gracias a este reciente estudio, se podría reducir el tiempo valioso que se dedica a encontrar la dosis correcta para cada paciente.
El estudio encontró asociaciones entre la velocidad de eliminación de litio y la edad, el sexo, la función renal (medida como eGFR), las concentraciones séricas de litio y la medicación con diuréticos y sustancias dirigidas al sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), que podrían usarse para tratar hipertensión y otras condiciones.
Según los hallazgos, sugieren que los pacientes mayores, las mujeres, los pacientes con función renal reducida y los que toman ciertos medicamentos requieren dosis más bajas de litio. Curiosamente, también descubrieron que la cantidad de litio que se toma y las concentraciones de litio en la sangre no parecen ser completamente proporcional, lo que va un poco en contra del pensamiento actual.
A continuación, los investigadores probarán este modelo en un ensayo clínico para ver si puede reducir el tiempo que lleva encontrar la cantidad correcta de litio para cada paciente. Si el resultado es positivo, desarrollarán una aplicación digital que los psiquiatras podrían usar en el futuro para ayudar a evaluar la dosis de litio para pacientes con trastorno bipolar.