El psiquiatra e investigador estadounidense Matt Goldenberg del centro UCLA-Kern, ha publicado en la versión norteamericana del Huffington Post un artículo sobre los problemas que tienen amigos y familiares para reconocer si los continuos cambios de humor de una persona son provocados por un trastorno bipolar o por algún otro tipo de enfermedad mental. La importancia de diagnosticar correctamente de qué tipo de trastorno se trata para realizar un tratamiento eficaz, obliga a que sea un especialista el que evalúe a los pacientes.
Es muy común confundir los síntomas de una persona que sufre un trastorno bipolar con la de otros trastornos como el trastorno límite de personalidad o el trastorno mayor depresivo porque en todos los casos pueden presentarse síntomas aparentemente similares que afectan al estado de ánimo y a la calidad de vida del paciente. El principal error es considerar que las personas que experimentan continuos cambios de humor en un mismo día tienen un trastorno bipolar cuando no es exactamente así. Habitualmente los enfermos que padecen este trastorno mantienen el mismo estado de ánimo durante días e incluso semanas alternando etapas en la que están fácilmente irritables y sobreexcitados con otras en las que se encuentran deprimidos.
«Si comienza el día con buen humor y algo que le ha sucedido o una situación de estrés provoca que se enoje o esté triste durante el resto del día o por el contrario se levanta deprimido y una buena noticia le mejora su ánimo, es muy posible que sufra un trastorno límite de personalidad pero no un trastorno bipolar», apunta el experto. El trastorno límite personalidad son patrones crónicos de comportamiento que provocan que el paciente tengan un carácter inestable e incontrolable mientras que el trastorno bipolar como ya hemos mencionado tiene un efecto en el enfermo en el que se muestra irritable durante días antes de pasar por otras etapas en las que está deprimido. Es posible tener ambos diagnósticos de ahí la importancia de ser evaluado por un profesional, para no descartar ninguna opción.