En un anterior artículo el Dr. Andrea Murru nos ha mencionado los diferentes efectos colaterales del litio pero en esta ocasión, nos habla de las características del litio en el tratamiento de los pacientes con trastorno bipolar y por qué es tan utilizado en todo el mundo.
El litio fue introducido en la práctica psiquiátrica para tratar el trastorno bipolar en 1949, y desde entonces ha sido utilizado progresivamente en todo el mundo. Hoy en día se utiliza también el litio como comparador de la eficacia de nuevos tratamientos. Por lo que se refiere a su eficacia el litio es un excelente agente antimaniaco, capaz de tratar las fases maníacas agudas y también de prevenir las recaídas.
En las fases agudas se utiliza a menudo en combinación con otros medicamentos porque tiene una latencia de efecto o lo que es lo mismo, retrasa su efecto, unos cuantos días. Por lo que se refiere a las recaídas depresivas, el litio es un fármaco que ayuda en la prevención de recaídas depresivas aunque quizás no tan bien como en las maníacas.
El litio tiene un aspecto en que es específico y único. Es un agente de aprobada eficacia en la prevención del suicidio. Eso es un hecho muy importante porque recordemos que alrededor del 20 por ciento de pacientes que padecen enfermedad bipolar, cuando tienen un episodio especialmente intenso y agudo, intentan el suicidio, especialmente si no son tratados convenientemente.