El trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son trastornos del neurodesarrollo que comienzan en la infancia y que pueden persistir hasta la edad adulta. Un estudio coordinado desde la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), publicado en la revista JAMA Pediatrics, llevado a cabo un metaanálisis para analizar los estudios epidemiológicos sobre riesgo de mortalidad en personas con TEA o TDAH.
Los resultados del estudio señalan que el riesgo de mortalidad por todas las causas fue mayor para las personas con TEA o en las personas con TDAH que para la población general. Entre las personas con TEA aumentaron tanto las muertes por causas naturales como aquellas por causas no naturales, mientras que entre las personas con TDAH solo se observaron incrementos significativos entre los fallecimientos por causas no naturales.
A medida que los niños y jóvenes con TEA/TDAH envejecen, a menudo experimentan dificultades emocionales y sociales. Algunas personas también exhiben formas impulsivas de comportamiento con impactos negativos en su calidad de vida. Comportamientos como la impulsividad y/o la falta de atención pueden ser factores que contribuyan a lesiones e incidentes no intencionales en niños con ASD/ADHD.
Según los investigadores, es posible que los esfuerzos de prevención para reducir la mortalidad en personas con TEA o TDAH deban abordar las condiciones que parecen mediar en las causas de muerte. Si bien es potencialmente prevenible, reducir el exceso de mortalidad prematura por causas externas.