La autoestima es el conjunto de las percepciones y opiniones, tanto positivas como negativas, que tenemos de nosotros mismos. Desgraciadamente, en los tiempos que corren, tener un problema de autoestima es algo bastante común, ya que tenemos continuamente la necesidad de compararnos con los demás (y con lo que aparentan ser en redes sociales) y eso acaba haciendo daño en la percepción que se tiene uno de sí mismo.
Tener una baja o alta autoestima puede ser considerado una distorsión del pensamiento, ya que, probablemente, no estemos valorando correctamente nuestras capacidades.
La baja autoestima no solo afecta a nuestras emociones, sino también a nuestra salud y a nuestra vida. Tener esa percepción de nosotros puede generar tristeza, melancolía, depresión, inseguridad o timidez, entre otros sentimientos negativos.
Algunos de los síntomas principales que nos pueden advertir de que nuestra autoestima no está en el mejor momento son los siguientes:
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), una autoestima débil es un factor de riesgo más a la hora de desarrollar diversos trastornos psicológicos, entre ellos la depresión.
Existe estudios que relacionan de forma directa e indirecta la autoestima con los trastornos depresivos. Y es que la presión social en multitud de ocasiones afectando a nuestra autoestima, distorsionando nuestra propia imagen y socavando nuestra seguridad ante uno mismo.
También existen diferencias de género en este aspecto, ya que las mujeres suelen tener una autoestima más baja en general, presentan un bajo autoconcepto físico y emocional, mientras que los hombres tienen peor autoconcepto familiar y académico, según el estudio “Síntomas psicopatológicos, problemas de conducta y autoconcepto-autoestima: Un estudio con adolescentes de 14 a 17 años”, publicado en el Anuario de Psicología Clínica y de la Salud.
Una de las principales técnicas para mejorar la valoración de nosotros es evitar la comparación con otras personas. Debemos tener nuestra propia identidad y crear nuestros propios proyectos personales para la vida.
No existe una fórmula mágica, pero ser consciente del problema ya es el primer paso para superarlo a base de constancia y siguiendo algunos consejos:
Se puede recuperar la autoestima perdida, es más, se necesita recuperarla para poder encarar el futuro. Si consideras que necesitas ayuda para superarlo, es importante consultarlo con un profesional.