Investigadores de la Universidad de Osaka, en Japón, han descubierto un pequeño grupo de células cerebrales en el claustro de los ratones que controla los comportamientos de ansiedad inducidos por el estrés. Cuando estas células se activaban mediante tecnología quimiogenética, los ratones mostraban comportamientos relacionados con la ansiedad, mientras que la desactivación de las células hacía que los ratones fueran más resistentes al estrés crónico.
Según el estudio, publicado en la revista ‘Science Advances‘, han podido descubrir un pequeño grupo de células cerebrales que controlan las respuestas inducidas por el estrés. Estas células podrían ser la clave para entender el origen de los trastornos mentales relacionados con el estrés.
Se sabe que el procesamiento del estrés depende de la comunicación entre las regiones corticales y subcorticales del cerebro; sin embargo, el mecanismo exacto que subyace a esta comunicación es incierto. El equipo investigador recogió imágenes de todo el cerebro de ratones de control y de ratones expuestos a condiciones de estrés. De las 22 regiones cerebrales estudiadas, se identificó el claustro como una región clave que diferenciaba los cerebros estresados de los no estresados.
Según los investigadores, la inactivación de las neuronas del claustro que responden al estrés puede servir como medida al menos parcialmente preventiva de la aparición de comportamientos similares a la depresión. Eso abre oportunidades para que la región cerebral del claustro sea una nueva diana terapéutica para las afecciones relacionadas con la ansiedad y para comprender mejor la causa de los trastornos relacionados con el estrés.