La patología dual es la denominación aplicada, en el campo de la salud mental, para aquellos sujetos que sufren de forma simultánea o a lo largo del ciclo vital de una adicción y otro trastorno mental. Los profesionales que tratan esta doble patología reclamaron una atención integral para atenuar el estigma asociado a las enfermedades mentales en el marco del IV Congreso Internacional de Patología Dual. La atención integral es un enfoque en el que se atienden todas las necesidades del paciente por completo, y no sólo las necesidades médicas y físicas y pueden levantar barreras sociales adicionales que aumentan el riesgo de aislamiento y marginación.
Durante el foro ‘La encrucijada de la patología dual: la visión de las asociaciones de personas con enfermedad mental y familiares’, en el que participaron la Fundación de Patología Dual y la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes), ambas entidades iniciaron una relación de colaboración para garantizar que las personas con patología dual tengan un adecuado tratamiento sociosanitario. “Es evidente que una atención integral a las personas con patología dual no sólo tiene que considerar sus necesidades asistenciales, de apoyo e integración, sino que simultáneamente también debe de poner en marcha medidas que atenúen, disminuyan o eliminen las consecuencias negativas del estigma que inevitablemente hasta ahora pesa sobre ellas”, explicó el miembro de la Fundación de Patología Dual, el doctor Pablo Vega.
Desde Feafes aseguraron que la patología dual se convirtió en una línea principal y estrategia de trabajo, dada la prevalencia que existe en la detección de estos casos y la relación que hay entre consumo de sustancias con capacidad adictiva y otros trastornos mentales. “Estar hoy aquí es el primer paso para escenificar el proceso de sinergia que se está dando entre la Fundación de Patología Dual y la Confederación Feafes. Con esta unión queremos aportar el conocimiento y la experiencia de un movimiento compuesto por personas con trastorno mental y sus familias al trabajo de carácter más científico que realiza la Fundación”, afirmó el vicepresidente de la Confederación, Nel Anxelu.
La patología dual sufre además del estigma de la conducta adictiva, que la sociedad valora como voluntaria, al de la enfermedad mental ya mejor conocido y en ocasiones el de padecer además enfermedades infecciosas, todo lo cual aboca a un doble o triple estigma que aumenta la discriminación social y el riesgo de exclusión de los pacientes. Según los expertos y asociaciones de personas con patología dual, el extendido prejuicio llegaría a determinar y amplificar las dificultades asistenciales, así como la integración social y laboral.