Expertos en salud mental han alertado de los trastornos mentales que sufren los refugiados que llegan a Europa tras enfrentarse a las dificultades que implica emigrar en situaciones de riesgo. El instituto docente de Sant Pere Claver ha organizado la primera jornada sobre atención a la salud mental de las personas refugiadas en la que asisten 340 profesionales. Según ha explicado el psiquiatra y director de Sant Pere Claver, Lluís Mauri, la jornada, que se celebró en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, tiene un doble objetivo: «ser una jornada científica, con personas del ámbito sanitario, y una jornada de sensibilización, de acercamiento a la población y a las asociaciones de tejido social«.
El encuentro científico integró la intervención sobre «Vulnerabilidad y resiliencia» de Boris Cyrulnik, neurólogo y psiquiatra y actualmente Director de estudios de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Sur-Toulon (Var) y responsable del equipo de investigaciones en etología clínica del Hospital de Toulon. La historia personal de Cyrulnik está muy vinculada al concepto de resiliencia ya que de niño fue víctima del nazismo y fue refugiado y por ello conoce en propia persona el sufrimiento de las personas en situaciones extremas. El experto habló de la convergencia de diferentes factores que puede conducir a la persona que ha sufrido un situación traumática hacia un nuevo desarrollo positivo. En definitiva, la resiliencia define la capacidad del ser humano para superar los traumas vividos y da paso a un crecimiento que no hubiera sido posible sin haber sufrido esta situación negativa. Durante su intervención también habló de los diferentes sistemas de acogida de los refugiados que se están llevando a cabo hoy en día destacando el de la integración como el más óptimo para la resiliencia. Un sistema que hace que el nuevo país que acoge al colectivo refugiado la escuche, lo conozca y le permita continuar con su cultura de origen.
La segunda intervención del encuentro fue la de Rachid Bennegadi, Director de Investigación del Centro Françoise Minkowski (París) y Secretario General de la Asociación Mundial de Psiquiatría Social. Bennegadi que participó abordando la competencia cultural y las prácticas clínicas necesarias para el tratamiento de las patologías mentales que pueden afectar a las personas refugiadas. En este sentido, Bennegadi recalcó la importancia de la visión humanista en la atención a la salud mental de los refugiados. «Dominar las competencias culturales, ser empático y comprender el sufrimiento del paciente son claves. Para ello tenemos que ser más capaces de escuchar a la persona que tenemos delante. Primero la persona y después la cultura». Según Bennegadi existen diferencias socioculturales pero hay que ver cómo se puede hacer confrontaciones, «es complicado, pero es posible y hay que centrarse en la persona que necesita de nuestra ayuda para darle la atención psicoterapeuta que necesita», concluyó.