Previamente ya se había informado de que muchos fumadores adultos diagnosticados con enfermedades psiquiátricas en realidad comenzaron a fumar años antes de la aparición de las enfermedades mentales como la psicosis. Los nuevos resultados de una investigación publicada en Journal of Affective Disorders indican que el consumo de nicotina a diario, principalmente el consumo de cigarrillos, predice el futuro uso de fármacos antidepresivos.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estima que casi el 20% de los adultos en los EE.UU. fumaban cigarrillos en 2011. Se sabe que los individuos diagnosticados con una enfermedad neuropsiquiátrica son aproximadamente dos veces más propensos a fumar cigarrillos, que a menudo conduce a la dependencia de la nicotina, en comparación con las personas que no tienen un trastorno mental. Además, la prevalencia de fumadores entre las personas con graves enfermedades mentales como el trastorno depresivo mayor, esquizofrenia o trastorno bipolar es aproximadamente 3 veces mayor que la tasa observada en la población general. Más específicamente, en torno al 66% de los pacientes con esquizofrenia, y alrededor del 50% de las personas con trastorno bipolar, son fumadores actuales.
En el presente estudio, los investigadores afiliados a la Universidad de Helsinki y la Universidad del Este de Finlandia analizaron datos del Registro del Instituto de Seguridad Social finlandés. Esto les permitió evaluar si el consumo de cigarrillos predice prescripciones de antidepresivos en una amplia muestra de persons durante 10 años de seguimiento. La muestra se restringió a sólo a aquellas personas que proporcionaron datos para tanto del consumo de cigarrillos y los síntomas depresivos. La muestra final fue de 1075 casos, y 9577 controles. Los investigadores ajustaron sus análisis por edad, sexo, clase social, consumo de otras sustancias, y estado de salud.
Los individuos fueron clasificados como fumadores moderados o fuertes. Los resultados indicaron que el riesgo de tener que tomar fármacos antidepresivos durante el período de seguimiento, después de ajustar todas las covariables, fue mayor para aquellas personas que se declararon fumadoras y aumentaba en función del número de cigarrillo que consumían a diario. Estas observaciones están en consonancia con los informes anteriores que muestran que el consumo diario de cigarrillos puede estar asociada a enfermedades psiquiátricas en el futuro, en este caso, la depresión. A pesar de que los medicamentos antidepresivos también se usan para tratar enfermedades psiquiátricas distintos a la depresión, estos hallazgos «subrayan la necesidad de evaluar cuidadosamente y sistemáticamente el hábito de fumar entre los pacientes que padecen o están en riesgo de desarrollar síntomas depresivos», los autores concluyen en su publicación.