Un equipo de investigadores y médicos del Instituto Politécnico de Worcester y el Hospital McLean en Belmont, afiliado a la Escuela de Medicina de Harvard, está utilizando tecnología de inteligencia artificial (IA) para predecir mejor el riesgo de suicidio en mujeres que sufren ciertos trastornos relacionados con traumas.
Los hallazgos del estudio, publicado en el European Journal of Psychotraumatology, podrían ofrecer a los médicos una nueva forma de detectar rápidamente las señales de advertencia y representan un gran avance en el uso de la IA para comprender las autolesiones suicidas. El trabajo involucró datos recopilados de 123 mujeres pacientes: 93 con antecedentes de abuso infantil, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y diversos niveles de disociación, junto con 30 pacientes sanos.
El equipo investigador desarrolló un algoritmo que predijo con precisión un historial de intentos de suicidio en el grupo de pacientes e identificó subgrupos de pacientes con mayor riesgo de pensamientos y conductas suicidas.
En primer lugar, utilizaron nuevos enfoques de IA desarrollados por el grupo de trabajo para agrupar los datos tomados de la cohorte para ver si surgían patrones distintos en la población de pacientes. Esos patrones determinaron un espectro de síntomas disociativos, incluido el desapego del sentido de uno mismo o del entorno, generalmente en respuesta a un trauma, que se correlacionó con intentos de suicidio previos.
En segundo lugar, el equipo entrenó un algoritmo para separar a los pacientes con diferentes niveles de disociación de los 30 sujetos de control sanos del estudio. El equipo también tuvo éxito en este frente: el algoritmo se concentró en síntomas disociativos específicos como indicadores clave y predijo intentos de suicidio previos entre los pacientes del estudio con un 83% de precisión.
Los principales predictores fueron escuchar voces comentando en su cabeza; experimentar la inserción de pensamientos en los que los pensamientos se imponen en su mente y pueden sentir que no le pertenecen; y acciones realizadas donde sientes que tus acciones fueron conducidas por alguien más.
La importancia de esta nueva investigación reside en que la IA y el aprendizaje automático se han utilizado previamente para ayudar a predecir comportamientos autolesivos y suicidas, pero el trastorno de identidad disociativo ha sido poco estudiado y diagnosticado en la práctica psiquiátrica general y aún no se había considerado en esos modelos hasta ahora.
Los autores del estudio subrayan la necesidad urgente de que los médicos evalúen los síntomas del trastorno disociativo para identificar a las personas de alto riesgo, específicamente las mujeres, una población que a menudo se pasa por alto en el estudio del suicidio ya que, estadísticamente, es menos probable que intenten suicidarse que los hombres.
Estos resultados podrían conducir a derivaciones más rápidas a especialistas en trastornos disociativos y pueden ampliar la apreciación del uso de diagnósticos y tratamientos de trastornos disociativos para informar la prevención del suicidio.