Las olas de calor afectan considerablemente tanto a nuestra salud física como mental. Cuando las temperaturas suben, también aumentan las visitas a Urgencias de los hospitales por afecciones de salud mental, incluidos los trastornos del estado del ánimo, estrés, ansiedad, trastornos esquizofrénicos, trastorno bipolar, autolesiones y trastornos del comportamiento de inicio en la infancia. Esto podría deberse al aumento de la irritación, el malestar o a la falta de descanso y conciliación del sueño durante las noches calurosas.
Según un reciente estudio, publicado en la revista ‘JAMA Psychiatry’ y llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, sugiere un aumento de al menos un 10% en las visitas a Urgencias en los días en que las temperaturas alcanzan o superan el 5% superior de la temperatura normal para esa época.
Las altas temperaturas también pueden empeorar los síntomas de las personas con problemas de salud mental. Un estudio de la Universidad de Georgia, publicado en ‘PLOS ONE’, encontró que la probabilidad de informar problemas de salud mental disminuye con los días más fríos y aumenta con los días más calurosos.
El calor también se ha relacionado con el aumento de los síntomas de ansiedad, ya que convivir con una temperatura a la que no estamos acostumbrados se considera un elemento estresor que impacta directamente en nuestro estado de ánimo.
Las temperaturas elevadas pueden afectar también a nivel emocional incrementando los sentimientos negativos como irritabilidad, desánimo, dificultades para mantener la concentración y estrés, afectando a nuestro rendimiento físico y cognitivo. Algunas investigaciones muestran que las áreas del cerebro responsables de resolver tareas cognitivas complejas pueden verse afectadas por el estrés por calor.
También se ha comprobado que existe un vínculo entre la temperatura alta diaria y el suicidio y los intentos de suicidio. En el estudio publicado ‘Nature’, los investigadores de la Universidad de Stanford confirmaron que el número de muertes por suicidio en Estados Unidos y México ha aumentado entre 0.7 y 2.1% con el aumento de cada grado (Celsius) de temperatura promedio mensual y que el bienestar emocional de las personas tiende a disminuir conforme la temperatura es más alta.
Teniendo en cuenta el progresivo aumento de la temperatura del planeta como posible consecuencia del calentamiento global, el cuidado de la salud mental requerirá de esfuerzos por parte de la sociedad y las instituciones. Habrá que prestar especial atención a las personas afectadas por trastornos mentales en los días de máximo calor.