Según un trabajo publicado en la prestigiosa revista Journal of the American College of Cardiology, la depresión puede producir problemas cardiovasculares. Esta enfermedad es, a día de hoy, uno de los mayores problemas de salud pública, y los datos, a largo plazo, no son precisamente positivos. Para la OMS, y según sus propios estudios, en el año 2030 la depresión será la primera causa de discapacidad y de bajas laborales.
Si la complejidad social y personal de esta enfermedad ya es de por sí bastante elevada, ahora también hemos de tener en cuenta otro factor más: la depresión afecta a nuestro corazón y puede ocasionar graves problemas. El estudio fue realizado por el Columbia University Medical Center, en Nueva York, la Harvard Medical School de Boston y la Harvard School of Public Health. Se hizo un seguimiento a 63 469 mujeres que al inicio del programa no presentaban enfermedades cardiovasculares, pero sí tenían un diagnóstico de depresión.
El estudio tuvo una duración de 8 años, y los resultados fueron muy llamativos: el 49% de las mujeres que no habían superado la depresión padecían problemas coronarios. Una de las variables que tuvieron en cuenta los científicos es si el uso de antidepresivos podía condicionar el que, a largo plazo, se desarrollara algún tipo de enfermedad cardiovascular pero este factor no es concluyente. El desarrollo de infartos iba relacionado a su vez con otras tres variables que se sumaban a la propia depresión: hipertensión, colesterol y predisposición genética a determinados problemas coronarios.
La mayoría de estudios orientados a estudiar la relación entre depresión y enfermedades cardiovasculares han tenido como sujetos experimentales a las mujeres. Son ellas quienes más sufren esta enfermedad, aunque también los hombres la padecen en un número muy elevado. Por ello, el doctor Jeffrey F. Scherrer, psiquiatra en la Washington University Shcool of Medicine y el centro St. Louis Veterans Affairs Medical Center, llevó a cabo su propio estudio. Los hombres tienen la misma probabilidad de desarrollar enfermedad del corazón si han sido diagnosticados de depresión y la probabilidad de sufrir insuficiencias, anginas o infarto es el doble que en hombres que no padecen esta enfermedad.
Una de las principales causas por las que los pacientes con depresión desarrollan enfermedades del corazón es porque dejan de cuidarse. Se descuida la alimentación, el descanso y se deja de hacer ejercicio. La apatía y la indefensión deriva en una bajada de nuestras defensas y mucha gente depresiva se aísla socialmente y deja de hacerse chequeos rutinarios, tanto para la depresión como para conocer aspectos como la tensión o el nivel de colesterol. La depresión puede cursar o bien con una bajada notable de peso o, por lo contrario, con obesidad. Por eso es tan importante tratar la depresión, no sólo por la propia enfermedad si no por las que genera con los años.