Un reciente estudio, publicado en JAMA Pediatrics, indica que verificar con frecuencia y a diario las redes sociales (Facebook, Instagram y Snapchat, entre otros), en la adolescencia temprana, entre los 12 y 13 años, podría estar asociado a cambios en la sensibilidad del cerebro en lo que a recompensas y castigos sociales se refiere.
Los preadolescentes, 169 estudiantes de sexto y séptimo grado, fueron estudiados mediante resonancia magnética funcional a través de las cual se analizó la respuesta de diferentes regiones cerebrales ante situaciones de refuerzo o castigo a las que se enfrentan los jóvenes cuando consultan las redes sociales.
Según los autores de la investigación, los datos sugieren que los comportamientos de verificación de las redes sociales en la adolescencia temprana pueden estar asociados con cambios en la sensibilidad del cerebro frente a las recompensas y castigos sociales.
Concretamente, se ha podido observar cambios de activación de diferentes regiones cerebrales como la corteza prefrontal o la amígdala. La actividad de los jóvenes preadolescentes en las redes sociales puede cambiar su sensibilidad social pueden modificar, con el tiempo, la sensibilidad social de los adolescentes a los estímulos sociales de recompensa y castigo.