Es muy importante para la psiquiatría el disponer de unos criterios de diagnóstico que sean capaces de unificar nuestro lenguaje por una parte, también que aporten novedades de cara a la investigación y la clínica, el DSM-V es un hito en este recorrido. Existen otros sistemas de clasificación como los que la Organización Mundial de la Salud aporta. Se está desarrollando paralelamente al DSM-V la CIE-11. Todos estos aspectos son relevantes y están en pleno auge para la psiquiatría. Todos los psiquiatras deberían participar, usarlos, criticarlos y promover su desarrollo y su mejora.