Científicos de la Unidad Mixta de Investigación de la Fundación FISABIO y el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) han validado una nueva metodología que combina electroencefalografía e imagen por resonancia magnética funcional en estado de reposo para la investigación en patologías cerebrales como epilepsia, párkinson y esquizofrenia.
«La combinación de las dos técnicas, neuroimagen y electroencefalografía, nos ayudará a estudiar con mayor precisión la conectividad cerebral y desarrollar un modelo predictivo para identificar redes funcionales anormales, lo que permitirá la detección de focos de epilsepsia o párkinson», ha destacado María de la Iglesia Vayà, investigadora de la Unidad Mixta, ha informado la Generalitat en un comunicado.
La aplicación de esta metodología permitirá no solo detectar el área de origen de las convulsiones usando métodos no invasivos, sino también «predecir el pronóstico quirúrgico, la respuesta al tratamiento farmacológico, o el deterioro cognitivo, por lo se convertirá en una herramienta de ayuda para los equipos médicos», ha añadido Vayá.
Según han explicado, la electroencefalografía (EEG) mide la actividad eléctrica del cerebro utilizando electrodos colocados en el cuero cabelludo y es el método de diagnóstico estándar para una amplia variedad de enfermedades, como la epilepsia, los trastornos del sueño, las encefalopatías, y entre otros, el coma.
Por su parte, la resonancia magnética funcional en reposo (rs-fMRI) detecta los cambios en la oxigenación sanguínea que ocurren en respuesta a la actividad neuronal y es una técnica utilizada en la investigación tanto en individuos sanos como en pacientes, que mide las correlaciones funcionales entre regiones cerebrales.
La validación de esta nueva metodología permitirá su aplicación en el proyecto de investigación «Share Your Brain», que se centra en el estudio del conectoma (la red de conexiones del cerebro) en población valenciana con el fin de alcanzar un conjunto de muestras significativas para obtener un modelo poblacional normalizado para la investigación de patologías cerebrales.
Los resultados de este estudio, que está firmado por Gonzalo M. Rojas, Carolina Alvarez, Carlos E. Montoya, María de la Iglesia-Vayá, Jaime E. Cisternas y Marcelo Gálvez, han sido publicados en la revista Frontiers in Neuroscience.