Back view of woman patient wearing performant eeg headset sitting on chair in neurological research laboratory while medical researcher adjusting it, examining nervous system typing on tablet.
Se cree que la esquizofrenia, un trastorno del desarrollo neurológico que presenta psicosis entre sus síntomas, surge de la desorganización en la conectividad cerebral y la integración funcional. Ahora, un estudio reciente en Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging encuentra diferencias en la conectividad cerebral funcional en personas con y sin psicosis y esquizofrenia que podrían ayudar a los investigadores a comprender las bases neuronales de esta enfermedad.
La corteza cerebral está organizada de forma jerárquica, anclada por la corteza sensoriomotora en un extremo y por áreas de asociación multimodal en el otro, con la tarea de integrar la información sensorial entrante con señales sensoriales internas y externas. La pérdida de control ejecutivo en la esquizofrenia puede deberse a la alteración de esta señalización jerárquica.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) en estado de reposo para medir los gradientes, una estimación del acoplamiento funcional interregional. Trabajos anteriores habían sugerido que el gradiente sensorial-fuga primario se alteraba con la esquizofrenia, pero el estudio actual mostró, en cambio, que el procesamiento secundario del gradiente sensoriomotor-visual se veía afectado en personas con la enfermedad.
Se encontró que el patrón organizacional que diferencia las vías visuales y sensoriomotoras está significativamente alterado en individuos con esquizofrenia pero no en individuos con psicosis temprana. Este deterioro explica los síntomas clínicos y de comportamiento de la esquizofrenia. Estos resultados resaltan que los cambios en la organización del cerebro proporcionan información valiosa sobre los mecanismos de la esquizofrenia, ayudándonos a comprender mejor la enfermedad y cómo progresa.
Estos nuevos enfoques para probar modelos matemáticos de la organización de circuitos en el cerebro humano están comenzando a revelar la naturaleza de la interrupción de la integración neuronal que subyace a los síntomas psicóticos en personas con esquizofrenia. Apuntar a estos cambios ofrece un nuevo enfoque sobre cómo pensamos en el desarrollo de tratamientos para esta enfermedad a menudo difícil de tratar.