Según un nuevo estudio dirigido por el Instituto Lieber para el Desarrollo Cerebral, más de 100 genes relacionados con el riesgo de esquizofrenia parecen causar enfermedades debido a su función en la placenta y no en el cerebro en desarrollo.
Los investigadores encontraron que los genes de la esquizofrenia influyen en una función crítica de la placenta para detectar los nutrientes en el torrente sanguíneo de la madre, incluido el oxígeno, e intercambiar nutrientes en función de lo que encuentre. Los genes de riesgo de esquizofrenia se expresan más débilmente en las células de la placenta que forman el núcleo de este intercambio de nutrientes materno-fetal, llamados trofoblastos, lo que afecta negativamente el papel de la placenta en la crianza del feto en desarrollo.
El documento también identifica varios genes en la placenta que son factores causantes de la diabetes, el trastorno bipolar, la depresión, el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH. Los científicos, sin embargo, encontraron muchas más asociaciones genéticas con los genes de la esquizofrenia que con cualquiera de estos otros trastornos.
Los investigadores también descubrieron que los genes de riesgo de esquizofrenia que se encuentran en la placenta pueden tener un efecto relativamente mayor sobre la heredabilidad, la probabilidad de enfermedad heredada de los antepasados, que los genes de riesgo que se encuentran en el cerebro.
Los científicos también encontraron diferencias interesantes basadas en el sexo en los genes de riesgo de placenta. Se asociaron diferentes genes con el riesgo de esquizofrenia en función de si la placenta procedía de un niño o una niña. En los embarazos de niños varones, los procesos inflamatorios de la placenta parecen jugar un papel central. Investigaciones anteriores han demostrado que los hombres son más vulnerables que las mujeres al estrés prenatal. En términos generales, los trastornos del desarrollo como la esquizofrenia ocurren con mayor frecuencia en hombres y niños.