Las mujeres embarazadas que no se ponen la vacuna contra la gripe podrían estar poniendo en riesgo a sus bebés ya que tendrían un mayor riesgo de tener autismo y esquizofrenia en caso de que se contraiga la enfermedad según un estudio publicado en The Journal of Neuroscience. El virus de la gripe causa inflamación que puede alterar los neurotransmisores – los mensajes químicos – y poner en peligro el crecimiento de las células nerviosas en el cerebro del feto en desarrollo. Las investigaciones anteriores ya habían sugerido que las mujeres que sufren infecciones provocan que sus hijos tengan un riesgo ligeramente mayor en el desarrollo de trastornos.
La evidencia científica parece apuntar como causa a la respuesta inflamatoria de la madre para combatir al virus. Los experimentos en ratas indicaron que altos niveles de moléculas inflamatorias en el suministro de sangre materna están relacionados con anomalías en el comportamiento de su descendencia durante toda su vida. Se cree que la inflamación altera el neurotransmisor serotonina – que transmite señales entre las células nerviosas en el cerebro – y se cree que tenga una influencia positiva en el estado de ánimo, la emoción y el sueño.
El cerebro del feto requiere serotonina para desarrollar circuitos neuronales sanos y ésta se suministra por la placenta mediante la conversión del aminoácido triptófano que circula en la sangre de la madre en el neurotransmisor. Investigadores de la Universidad del Sur de California aseguran que la disfunción de las células productoras de serotonina está implicada en los trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad, y la inflamación prenatal aumenta el riesgo de que estos trastornos del estado de ánimo se produzcan en los hijos
El estudio exploró cómo la inflamación materna afecta a esta conversión y si esto afecta al cerebro del feto en desarrollo. Los resultados mostraron que no sólo hubo más moléculas inflamatorias en sus flujos de sangre, si no que también los ratones tenían más del doble de la cantidad de triptófano en sus placentas 24 horas después de la inyección inmunológica que realizaron. Después de 48 horas, los niveles de triptófano habían vuelto a la normalidad, pero la enzima de conversión de triptófano a serotonina era más activo en los ratones tratados. Estos resultados sugieren que la inflamación materna aumenta la cantidad de serotonina en la placenta y el cerebro fetal.