Se calcula que aproximadamente una de cada 100 personas sufrirá esquizofrenia a lo largo de su vida. La condición fundamental que conduce a una persona a tener un mayor riesgo de sufrir esquizofrenia son factores de naturaleza neurobiológica, explicados fundamentalmente por procesos de disfunción cerebral que tienen su base, probablemente, en algunas alteraciones de naturaleza genética, pero, sin duda, a veces estas características neurobiológicas que son casi consustanciales con la persona pueden manifestarse en forma de algunos rasgos de personalidad que pueden observarse antes de que la persona tenga los síntomas más graves, normalmente los síntomas psicóticos, alucinaciones o los delirios. Esto no es así en todos los casos, se ha observado en algunos de los pacientes.
La esquizofrenia se observa en personas de todos los grupos humanos. Es una forma de enfermar el cerebro que se presenta indistintamente de los lugares socio-económicos en los que las personas desarrollan su vida.