3D render of a medical figure with brain highlighted
Investigadores de la Universidad de Copenhague aplicaron un nuevo método para analizar las neuronas una por una con el fin de revelar información hasta ahora inalcanzable sobre ellas. Los investigadores estudiaron específicamente el tejido cerebral post mortem de pacientes adultos con esquizofrenia utilizando muestras de control de cerebros no esquizofrénicos.
La esquizofrenia afecta y distorsiona pensamientos, sentimientos y acciones. Es una psicosis, una percepción distorsionada de la realidad, a menudo caracterizada por delirios y alucinaciones.
Los investigadores tomaron muestras de tejido de 25 cerebros, donde la mitad de ellos tenía esquizofrenia y la otra mitad no. Separaron alrededor de 220.000 neuronas en las muestras de tejido cerebral con esquizofrenia y las analizaron por separado.
Según los autores del estudio, publicado en ‘Science Advances’, identificaron exactamente aquellas neuronas que se ven más afectadas por la esquizofrenia, la posición de dichas neuronas en el cerebro humano y lo que está mal con esas neuronas.
Concretamente, encontraron la región del punto de acceso para la esquizofrenia en la corteza prefrontal superior, que es una línea delgada de uno a tres milímetros que cubre la parte frontal del cerebro, involucrada en funciones cerebrales cognitivas superiores, como el aprendizaje, la memoria y la cognición general. Los cerebros con esquizofrenia tenían muchos más cambios en esta área que en el cerebro no esquizofrénico. Los investigadores encontraron distintas redes neuronales en la corteza prefrontal superior que podrían ser responsables de los síntomas generales de la enfermedad.
Además, pudieron ver los genes que cambiaron su expresión y dañó la señalización neuronal general, e incluso cómo se dañan las redes neuronales potenciales.
Al encontrar las neuronas más afectadas en la esquizofrenia en su conjunto, el equipo de investigación señala que estas neuronas también podrían ser el próximo objetivo del tratamiento, tratar de enfocarse en ellas para aliviar algunos de los síntomas que acompañan a la enfermedad.
Además, según el estudio, también han llegado a conocer los cambios moleculares en las neuronas más afectadas por esta enfermedad. Esto brinda el potencial no solo para aliviar el síntomas, sino también tratar la esquizofrenia al principio de la ventana terapéutica, que es durante la maduración del cerebro hasta los 20 o 25 años de edad.
Los resultados del estudio sugieren que para el tratamiento de la esquizofrenia no deben centrarse en un tipo de neuronas, sino en su red general. Impactar esta red o conjunto de células podría ayudar a restaurar la función deteriorada de estas neuronas.