La Sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya de Barcelona acoge esta noche y mañana Tu no surts a la foto, una obra escrita por Enric Nolla y dirigida por Antonio Simón a partir de sus experiencias en la Unidad de Terapia Familiar del Hospital de Sant Pau con cuyos miembros, que sufren trastornos graves, psicosis o esquizofrenia, han compartido un largo tiempo. Unos miembros que han dado sus consejos a los actores y han asistido a los ensayos para ofrecer su opinión y que participarán en escena a través de un vídeo. En la obra también actúan Chantal Aimée, Bernat Quintana, Teresa Urroz, Babou Cham y Xavier Ruano.
La obra, que ha tomado dos años de desarrollo y constituye parte del proyecto social del TNC que dirige Xavier Albertí, vendrá acompañada de una conferencia del propio Albertí –“Medicina i dignitat”, que se celebró en el Hospital Clínic-, de una mesa redonda este jueves a las 18.30 horas en el vestíbulo de la Sala Gran del TNC con el director y expertos del mundo de la psicología y la psiquiatría y de un coloquio al final de la función del jueves en la Sala Tallers a cargo de Virginia Rangel, de la Unitat de Psicoteràpia del Hospital de Sant Pau. “La obra nos ayuda a ver que son tan normales como nosotros, que sus problemas son los nuestros, que cualquier día podemos pasar al otro lado. La pieza se basa en que la enfermedad mental se desarrolla más si el entorno es tóxico, si hay relaciones tóxicas. Te das cuenta de que en tu propia vida haces cosas terroríficas para la educación de tu hijo, qué fácil es desconfigurar a alguien, negar la existencia de una persona, sembrar toxicidad en una relación familiar, y a partir de ahí hemos trabajado”, afirma una de las interpretes, la actriz Chantal Aimée.
En la obra se representa una familia erosionada por los brotes esquizofrénicos de su hijo veinteañero. Una familia que llega a la unidad de terapia familia y a cuyas sesiones en diferentes momentos del tiempo asiste el público. Y todo contemplado desde la perspectiva que siguen en el tratamiento en el hospital: que en parte del origen de las crisis psicóticas hay malos patrones comunicacionales en el núcleo familiar. Y eso, en un adolescente que además tiene predisposición genética, orgánica, de neurotransmisores, puede provocar una desconexión. Y en situaciones de crisis como las que suceden en la adolescencia eso puede llevar a una crisis psicótica. Por eso estas terapias, que vienen de Palo Alto, de los Estados Unidos de los años cincuenta, recuerda, trabajan con la familia, con el núcleo familiar en su conjunto.
“Para los pacientes que han colaborado el proyecto es un gran beneficio porque su problema más grande tiene que ver con la desconfianza con los otros, con la dificultad de relacionarse y establecer contactos en su vida. Hay gente que define la salud mental como la capacidad de amar y establecer relaciones. Para ellos, relacionarse con gente que iba a hacer un espectáculo sobre su vida ha sido un gran movimiento, traspasar fronteras más allá del entorno familiar, empezar a confiar. Y además queremos poder trasladar a nivel social lo individual, luchar contra el estigma”, concluye la experta Virginia Rangel.