El Dr. Clemente García Rizo hace un extenso repaso en este vídeo acerca de los efectos secundarios de los antipsicóticos tanto de primera como de segunda generación.
Los efectos secundarios son efectos no deseables que aparecen en la mayor parte de los fármacos que tomamos en nuestro día a día. Los efectos secundarios de los antipsicóticos dependen principalmente del tipo de antipsicóticos que estemos hablando. En los llamados antipsicóticos de primera generación, estos efectos se caracterizan por sedación, somnolencia, mareo y sobre todo por un grupo de síntomas muy similares a los que aparecen en la enfermedad de Parkinson, como los temblores, la rigidez y las contracciones musculares involuntarias. Los efectos secundarios de los antipsicóticos de segunda generación son similares a los descritos previamente como mareos, sedación o somnolencia pero sobre todo existe un perfil diferencial muy importante como es un incremento de ciertas sustancias en la sangre, como son los lípidos, el colesterol y la glucosa, el llamado azúcar de la sangre.
Los antipsicóticos de primera y segunda generación se caracterizan habitualmente también por presentar un incremento de una hormona determinada, la prolactina. Los incrementos en la prolactina dificultan la función sexual en los hombres, y en la mujer condicionan alteraciones en la menstruación, disfunciones en la secreción de leche por las mamas y también ciertas disfunciones sexuales. Otro efecto secundario característico de los antipsicóticos de primera y segunda generación, muy invalidante aunque poco frecuente, es la acatisia, que es una sensación interna de inquietud que impide que la persona pueda estar mucho tiempo sentada o acostada, y que para calmarse necesita pasear o deambular.