El riesgo que tiene un individuo de desarrollar psicosis se puede medir con mayor precisión que por ejemplo un pronóstico para conocer si se sufrián enfermedades cardíaca o cáncer, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Yale, publicado el 1 de julio en el American Journal of Psychiatry. Esta calculadora evalúa el riesgo de desarrollar psicosis después de que una persona experimente una señal temprana de esquizofrenia, tal como escuchar una voz diciendo en voz alta su nombre a pesar de ser consciente de que no hay nadie alrededor.
«En este momento, los individuos y sus familias que solicitan información y asesoramiento después de tener episodios de este tipo solamente se les habla de que la media del riesgo de desarrollar psicosis está entre el 15% y el 25% de este grupo de personas que escuchan voces», dijo Tyrone Cannon, profesor de psicología y psiquiatría en Yale e investigador principal del estudio. «Sin embargo, con esta herramienta, los médicos pueden dar a las personas que han experimentado síntomas de alerta temprana de la esquizofrenia una evaluación mucho más individualizada del riesgo«.
Cannon y sus compañeros de laboratorio analizaron datos de entrevistas a 596 sujetos que fueron diagnosticados con síndrome de psicosis atenuada, es decir, personas que han experimentado algunos cambios recientes en la percepción y/o pensamientos inusuales. Estos individuos reconocen que sus percepciones o creencias no están basadas en la realidad y por lo tanto aún no cumplen con la definición de la psicosis. En colaboración con los investigadores de la Clínica de Cleveland, desarrollaron una calculadora del riesgo que analizaba los factores que se conocen que desembocan en esquizofrenia y realizaron un seguimiento a estos sujetos durante dos años.
Encontraron que de media el 16% pasó a desarrollar psicosis. Los que estaban en mayor riesgo de desarrollar psicosis eran personas que eran más jóvenes cuando comenzaron sus síntomas iniciales y que tenían niveles más altos de pensamientos inusuales y de desconfianza, además de un mayor deterioro en el funcionamiento social, habilidades de aprendizaje verbal inferiores, y más lenta velocidad de procesamiento mental. El nivel del riesgo que tiene cada individuo de desarrollar psicosis o no se determina a través de estos cinco factores, junto con antecedentes familiares de esquizofrenia y si han experimentado o no sucesos estresantes en su vida o traumáticos que como ya se conoce pueden ser efectos desencadenantes.