El macroproyecto europeo Discoverie, liderado por el Hospital Vall d’Hebron, estudiará la relación del síndrome del intestino irritable (o colon irritable) con trastornos mentales como la ansiedad y depresión y también con trastornos somáticos, como es el caso de la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica. La comorbilidad (los trastornos asociados a una enfermedad) influye en la gravedad clínica, afecta a la calidad de vida y aumenta el consumo de recursos sanitarios, sociales y económicos.
Este macroproyecto pone de manifiesto, una vez más, la importancia que la microbiota intestinal (la población de bacterias que habita en el intestino, órgano denominado como el «segundo cerebro» del ser humano por la cantidad de neuronas que tiene) está ganando en la investigación médica al descubrirse que está relacionada con múltiples enfermedades.
«El síndrome del intestino irritable es un trastorno gastrointestinal crónico que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, diarrea o estreñimiento, exceso de gases e intolerancias alimentarias y que se observa principalmente en mujeres jóvenes y de mediana edad», ha explicado este martes el doctor Javier Santos, facultativo de la Unidad de Gastroenterología de Vall d’Hebron e investigador principal del grupo de Fisiologia i Fisiopatologia Digestiva del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR).
En Europa se estima que hasta 85 millones de personas padecen este síndrome, de las cuales entre el 25% y el 44% también sufren trastornos mentales como ansiedad o depresión, los más comunes. Entre el 14% y el 32% sufren otras comorbilidades somáticas como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.
Pese a esta elevada prevalencia y el impacto socioeconómico (estimado en unos 43 millones de euros en Europa solo en el caso del síndrome del intestino irritable), hasta ahora no se había impulsado desde las instituciones europeas un gran proyecto de investigación global como el Discoverie, en el que participarán 19 instituciones sanitarias, universidades, centros de investigación y empresas de todo el continente. «El colon irritable siempre ha sido una enfermedad estigmatizada. Pese a que afecta a 85 millones de europeos, no recibe una financiación acorde a lo que reciben otras que afectan a mucha menos gente», ha dicho Santos.
Discoverie (Desarrollo, diagnóstico y prevención de enfermedades somáticas y trastornos mentales relacionados con el género en el síndrome del intestino irritable en Europa) es un proyecto público, pionero en Europa y enmarcado en el programa de investigación europeo Horizonte 2020. Ha recibido una financiación de seis millones de euros.
Los investigadores de Discoverie realizarán una caracterización clínica, psicosocial y biológica de unos 800 de pacientes con el colon irritable afectados por trastornos mentales y comorbilidades somáticas. Además, un grupo de 500 pacientes será seguido por un período de hasta tres años para identificar los factores y mecanismos que puedan influir de manera determinante en la aparición de trastornos mentales y somáticos.
«El proyecto debe determinar los mecanismos subyacentes de las funciones de sistema intestinal y del sistema nervioso central y su interacción con el eje periférico microbiota-intestino-cerebro», ha dicho por su parte el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, jefe del Servei de Psiquiatria de Vall d’Hebron e investigador principal del grupo de Psiquiatria, Salut Mental i Addiccions del VHIR.
El perfil del paciente que seguirá el proyecto Discoverie es el de una mujer joven (de entre 20 y 45 años), en edad laboral, productiva, con hijos y con problemas laborales. «Hay estudios que demuestran que la pérdida de días de trabajo en personas con colon irritable es dos veces superior al resto de la población. Y, cuando van al trabajo, su productividad se ve disminuida en un 50%, algo que repercute en los costes de la productividad y los laborales», ha dicho el doctor Santos.