La terapia cognitivo-conductual se ha revelado como una buena forma de tratar la depresión. Los trastornos emocionales provocan una distorsión en el procesamiento de la información, que produce unos pensamientos irracionales que son la causa de la depresión. La perturbación depende del potencial de los individuos para percibir negativamente el ambiente y los acontecimientos que les rodean y con estas terapias se aprende a evaluar las situaciones relevantes de forma realista y formular explicaciones racionales alternativas para el resultado de las interacciones.
En esta terapia está basada Panoply, la red social creada por el psicólogo Robert Morris de la Universidad de Princeton. Con el objetivo de ayudar a las personas a lidiar con la depresión desarrolló un sitio web de crowdsourcing (colaboración abierta) para mejorar la salud mental. El sitio, que fue el tema central de su tesis doctoral, ayuda a los usuarios a replantearse y volver a evaluar los pensamientos negativos en una interfaz atractiva. Tras comprobar la eficacia de su proyecto a través de un estudio, Morris formó una compañía y pretende lanzar esta red social en los próximos meses para que llegue al mayor número de usuarios.
La depresión afecta entre un 6 y un 10% de la población de Estados Unidos pero un buen número de las personas no busca tratamiento por los costes que tiene y los estigmas que las enfermedades mentales aún tiene en la sociedad. Se espera que nuevas tecnologías como esta red social supere esos obstáculos que impiden a la gente pedir ayuda y que él mismo experimentó en un momento de baja autoestima personal en la que un grupo de apoyo le permitió salir del bache. Tras vivir este bajón emocional y con sus conocimientos tanto de psicología como del denominado crowdsourcing, consideró que sería muy útil crear una red social en la que las personas ayudarán a otras a identificar pensamientos negativos y verlos más objetivamente, un proceso que se refiere a menudo como «reevaluación».
Panoply fue diseñado para ayudar a las personas a interiorizar ese proceso. Los usuarios describen situaciones que les trastorna y otros compañeros les responden para apoyarle. Morris ha analizado que los usuarios se solidarizan con lo que le ha ocurrido, le hacen ver que la realidad no es tal como la ha descrito, racionalizándola o le restan importancia. El sistema produce una reevaluación continúa para cada pensamiento negativo que ayuda a la persona a superar la depresión. De esta manera el usuario deprimido no comparte únicamente las situaciones que le hacen sentirse mal, si no que ayuda también a otras personas a superar sus problemas realizando así una tarea que también le es positiva para superar su enfermedad. En los próximos meses se convertirá en una aplicación que pretende a ayudar a las personas a hacer más llevadera su depresión y combatila.