La esclerosis múltiple puede producir problemas psiquiátricos y son en ocasiones la primera presentación de la patología. Además de ser una enfermedad desmielinizante (daña la capa de mielina de las fibras nerviosas) inflamatoria que afecta principalmente a la sustancia blanca del sistema nervioso central, también se ha demostrado que produce daño en la materia gris cortical lo que amplía los tipos de síntomas psiquiátricos y cognitivos que los pacientes pueden exhibir. Los síntomas psiquiátricos en la esclerosis múltiple son muy prevalentes. En un estudio de recaída-remisión de pacientes con pacientes esclerosis múltiple en remisión, el 95% reportaron síntomas psiquiátricos significativos como disforia (79%), agitación (40%), ansiedad (40%) e irritabilidad (35%).
La depresión mayor es además muy común y afecta a aproximadamente el 50% de las personas con esclerosis múltiple, a diferencia de 10-15% que afecta a la población en general. Es incluso más importante que la discapacidad física y cognitiva en la determinación de la calidad de vida de los pacientes. Curiosamente, la depresión mayor es más común en las personas con esclerosis múltiple que en aquellos pacientes con otros síntomas neurológicos. De hecho, la depresión en pacientes con esclerosis múltiple se asocia con cambios previsibles del sistema nervioso tales como lesiones en ciertas partes del lóbulo frontal y la atrofia cortical. Esto significa que la enfermedad no puede probablemente ser explicada como una mera reacción psicológica de las dificultades que se derivan de la enfermedad. «El trastorno depresivo mayor es muy común en los pacientes con esclerosis múltiples, por lo tanto, es poco probable que represente una simple reacción a la discapacidad física, la incertidumbre, y la disminución de independencia de que la enfermedad conlleva, si no que dada su prevalencia, puede considerarse como un síntoma de la enfermedad en sí misma».
La depresión mayor no es el único síntoma psiquiátrico asociado a la esclerosis múltiple. El trastorno bipolar es dos veces más común en estos pacientes que la población general, aún controlando que la manía puede ser precipitada por determinados tratamiento. Y las afectaciones pseudobulbares también afectan hasta un 10% de las personas con esclerosis múltiple. Esto produce una asimetría entre el estado de ánimo y las afectaciones, de manera que el individuo puede tener arrebatos involuntarios de reír o llorar. Por último, la psicosis es entre 2 y 3 veces más probable en las personas con esclerosis múltiple que en la población general. Varios estudios de resonancia magnética han demostrado una alta carga de lesión en las regiones temporales mediales de la corteza entre los pacientes con esclerosis múltiple con psicosis, lo que de nuevo sugiere el papel que las lesiones desmielinizantes en regiones críticas del cerebro significan en el desarrollo de los síntomas neuropsiquiátricos.