Síntomas psiquiátricos como la depresión, las alucinaciones, los trastornos de ansiedad y la anorexia nerviosa, incluso sin signos neurológicos, pueden enmascarar un tumor cerebral, según concluyen los médicos franceses que trataron a una paciente que se pensaba que tenía depresión resistente al tratamiento pero que resultó presentar un tumor en el cerebro. La paciente, una mujer de 54 años de edad, había sufrido depresión durante seis meses, pero el tratamiento con antidepresivos y contra la ansiedad se le retiró después de cinco meses porque se vio que no resultaban eficaces, según un artículo publicado en BMJ Case Reports.
Entre los síntomas se incluían apatía, dificultades en la toma de decisiones y el inicio de la acción, falta de energía, trastornos del sueño y problemas de concentración y de atención. Además, tenía pensamientos suicidas y admitió falta de efectividad en su trabajo y pérdida de interés en sus ocios habituales. Aunque no tenía un historial de enfermedad mental personal o familiar, experimentó varios eventos estresantes. El examen neurológico fue normal, pero una tomografía y una resonancia magnética cerebral revelaron un meningioma gigante en su lóbulo frontal izquierdo. Se trata de un área conocida por tener un papel importante en el desarrollo de la depresión en los pacientes con tumores en el cerebro. La mujer fue sometida a una cirugía de emergencia y se recuperó, desapareciendo los síntomas depresivos.
Ciertos pacientes deben realizarse un escáner cerebral para identificar o excluir la posibilidad de un tumor, pero que hay que tener en cuenta que «parece poco realista prescribir resonancias cerebrales en todos los pacientes con síndrome depresivo» porque este trastorno mental es común, mientras que los tumores cerebrales son «muy raros» en pacientes con depresión. En general, estos investigadores recomiendan que se deben realizar las pruebas pertinentes si el paciente presenta un inicio tardío del síndrome depresivo después de 50 años de edad, si se hace un diagnóstico de la depresión resistente al tratamiento o si el paciente está apático.