La falta de adherencia a los tratamientos es un grave problema. En el caso de los pacientes con depresión, las elevadas cifras que se observan, que llegan a casi la mitad de los pacientes, suponen un riesgo para la recuperación de estos pacientes, que llegan a representar más del cinco por ciento de la población de nuestro país. El abandono del tratamiento por parte de los pacientes depresivos en España oscila entre un 39,7 y un 52,7 por ciento, tal y como se puso de manifiesto durante un debate sobre las causas y consecuencias que están detrás de esta problemática que tuvo lugar en el marco del último Congreso Nacional de Psiquiatría.
Por su parte, el 70% de los psiquiatras admitió que existe una necesidad de formación específica que mejore sus habilidades para favorecer la adherencia al tratamiento antidepresivo. En este sentido, es importante que a la hora de elegir un fármaco se piense en las características individuales de cada paciente, en su estilo de vida y en los efectos secundarios de los antidepresivos. Y es que éstos pueden reducir la calidad de vida del paciente y son la razón principal del incumplimiento. La disfunción sexual es un efecto adverso sobre el que muchas veces no se habla durante la consulta, pero que es clave para el mantenimiento del tratamiento a largo plazo.
En este sentido, Díaz recordó que actualmente “hay antidepresivos que no afectan a la esfera sexual”. Por otro lado, el aumento de peso es otra de las causas más frecuentes de incumplimiento terapéutico y que se observa fundamentalmente en mujeres jóvenes de mediana edad. Además se concluyó que no se debe hablar de una remisión de la depresión por la simple ausencia de los síntomas, sino que además debe ir acompañada de una recuperación de la funcionalidad previa. Por último, el 64% de los psiquiatras que asistieron al simposio, considera que la estrategia más útil para mejorar la adherencia al tratamiento es potenciar la relación médico-paciente, en la que principalmente se debe trabajar la concienciación del enfermo. Es importante que éste sea consciente de las consecuencias de la interrupción del tratamiento para que se comprometa con él.