La depresión es uno de los trastornos psicológicos más comunes del mundo, puesto que afecta a alrededor de 350 millones de personas en todo el planeta. Sin embargo, si bien puede afectar a todas las personas, independientemente de su sexo, raza o edad, según un último estudio, el 12,3% de las personas que sufren depresión son mayores de 65 años. Según Montserrat Lacalle, profesora y psicóloga de la Universitat Oberta de Catalunya, las personas jubiladas o a punto de jubilarse son las que tienen mayor riesgo de padecer una depresión, ya que pasan de sentirse útiles y realizados con su trabajo a no tener nada que hacer, o al menos a priori así los suele ver los que lo sufren.
«Una persona que durante 40 o 50 años ha dado mucha importancia a su vida laboral y de repente ve truncada esa vida, requiere unos procesos de reequilibrio importantes que condicionan el riesgo de sufrir una depresión ante la capacidad de adaptación a la nueva situación”, explica Lacalle. La tristeza, la ansiedad, la fatiga, la falta de apetito o las alteraciones en el sueño se apoderan de estas personas, que en muy pocas ocasiones suelen pedir ayuda a un profesional sanitario, según indica la Organización Mundial de la Salud, ya que solo una tercera parte de los que la sufren suelen acudir en busca de ayuda para pasarla.
“La jubilación se tiene que ver y entender como un luto, un proceso psicológico que se experimenta después de cualquier pérdida, no solo ante la muerte de un ser querido. Para prevenir que se convierta en un descalabro -señala Hernández- es bueno potenciar los factores de protección y las estrategias de enfrentamiento de la persona: apoyo social, relaciones familiares, autonomía física y mental…», añade la experta. Sería muy interesante hacer una transición menos repentina entre actividad y jubilación, ir reduciendo progresivamente el ritmo de trabajo para que la rotura no sea tan brusca ni aparezca de repente un escenario nuevo que desestabilice nuestra seguridad emocional. Además, es importante promover la participación social en lo que sea significativo para la persona.