Una de las evidencias científicas que se conocen sobre la depresión es que los enfermos tienen una disminución de ondas alfa, que son oscilaciones electromagnéticas con una frecuencia comprendida entre los 8 y los 12 hertzios. Esta frecuencia domina la actividad cerebral en estados de relajación, cuando cerramos los ojos y nos desconectamos de todo lo que nos llega a través de los sentidos. Partiendo de esta base científicos de la Universidad de Carolina del Norte consideran que una estimulación a través de bajas dosis de corriente eléctrica que aumente la actividad de ondas alfa, puede ayudar a combatir la enfermedad.
Hasta el momento han demostrado que estas dosis elevan la capacidad creativa del cerebro un 7,4% de media, según un estudio publicado en la revista Cortex bajo el título «Functional role of frontal alpha osillations in creativity«. Según Flavio Frohlich, autor principal del estudio, es la primera vez que se ofrecen evidencias de que estimular las oscilaciones alfa desencadena un comportamiento complejo, en este caso la creatividad. «Pero nuestro objetivo es emplear este enfoque para ayudar a personas con enfermedades neurológicas y psiquiátricas», dice Frohlich. «Por ejemplo, hay sólidas evidencias de que las personas con depresión tienen una disminución de ondas alfa. Si pudiéramos estimular estos patrones de actividad cerebral, entonces posiblemente ayudaríamos a mucha gente».
El estudio realizado en 20 participantes sin ningún tipo de enfermedad evidenció esta mejora significativa en el índice de creatividad medido por el Test de pensamiento creativo de Torrance. Los resultados sugieren que la actividad alfa en las áreas frontales del cerebro está implicadad en la creatividad. Esta mejora representa la primera demostración de que las dinámicas neuronales específicas que impulsan la creatividad puede ser moduladas por estimulación cerebral no invasiva.
El siguiente paso de la investigación consistirá en realizar ensayos clínicos con pacientes con trastorno depresivo mayor y trastorno disfórico premenstrual. Aunque Frohlich advierte de que el hecho de haber podido estimular las oscilaciones alfa para potenciar la creatividad no asegura el éxito, existe la esperanza de que esa estimulación pueda romper los patrones fijos de pensamiento que impiden a un enfermo de depresión involucrarse satisfactoriamente en su realidad.