Una investigación ha descubierto que una herramienta de detección precoz del autismo desarrollada por investigadores de la Universidad de La Trobe (Australia), y que ya se utiliza en once países, es la más eficaz del mundo ya que consigue detectarlo más de 3 años antes que las herramientas tradicionales.
El estudio, de cinco años de duración realizado con más de 13.500 niños de Victoria y publicado en la revista JAMA Open, ha revelado que la herramienta SACS-R es extremadamente preciso a la hora de identificar a niños muy pequeños en el espectro del autismo. De los bebés y niños pequeños de entre 12 y 24 meses señalados por la herramienta, el 83% fueron diagnosticados posteriormente de autismo. Además, cuando se utilizó en combinación con el chequeo SACS-Preschool, el 96% de los niños con espectro autista fueron identificados en su chequeo de 3,5 años.
Para los investigadores, poner esta herramienta tan eficaz en manos de un profesional sanitario de atención primaria formado, de modo que durante sus controles rutinarios de salud también realice un cribado del autismo, supone una enorme diferencia para el diagnóstico precoz.
El diagnóstico precoz de este trastorno mental es fundamental, ya que permite acceder antes a los apoyos, servicios y terapias. Mejora los resultados del desarrollo, aumenta la participación en la escolarización ordinaria y reduce los apoyos necesarios a medida que los niños crecen.