El consumo de antipsicóticos durante el embarazo no provoca autismo ni déficit de atención en los hijos
Tomar medicación durante el embarazo es una preocupación común de las gestantes por cómo pueda afectar al desarrollo del bebé. No tomarla, en casos en que la medicación es necesaria para mantener la integridad física o mental de la madre, podría ser incluso peor. Es el caso de las mujeres con enfermedades psiquiátricas que necesitan medicación antipsicótica y se quedan embarazadas. Los medicamentos antipsicóticos son fármacos que restablecen el equilibrio químico del cerebro, evitando síntomas como el pensamiento desorganizado, paranoia y alucinaciones, característicos de la enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
¿Tomar fármacos antipsicóticos durante el embarazo promueve trastornos como déficit de atención e hiperactividad (TDAH), o trastorno del espectro autista (TEA) en los niños? Investigadores de Hong Kong han publicado en JAMA Internal Medicine un estudio para responder a esta pregunta. «Uno de los problemas a la hora de afrontar el embarazo de mujeres con enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia es valorar si se interrumpe o no la medicación», comenta el director del equipo investigador Kenneth K. C. Man en una entrevista. Aunque en su artículo citan referencias sobre el consumo de antidepresivos con el TDAH, los investigadores querían aclarar si los antipsicóticos podrían tener una relación con el TEA, TDAH, bajo peso al nacer y parto prematuro.
La investigación incluyó 411.251 parejas de madre-hijo/a, de hijos nacidos entre 2001 y 2015, supervisados hasta 2019. Se contrastó el peso al nacer, la semana de nacimiento, el diagnóstico de TEA y el de TDAH. Para evaluar este último último trastorno, el TDAH, se consideraron 333.202 parejas madre-hijo de las 411.251, contando únicamente a las madres e hijos hasta 2013, de forma que en la última evaluación en 2019 los niños tuvieran un mínimo de 6 años.
El análisis de los embarazos con el consumo de los antipsicóticos analizados no sugirió que estos medicamentos aumentaran el riesgo de desarrollar TEA ni TDAH, así como tampoco bajo peso al nacer. Tampoco aumentó el riesgo de parto prematuro. Por otro lado, los hijos de madres con diagnóstico psiquiátrico que nunca habían recibido tratamiento antipsicótico sí mostraron un riesgo significativamente mayor de TDAH y TEA en comparación con los hijos de madres sin diagnóstico psiquiátrico.
«Nuestro estudio tiene varios puntos fuertes. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que utiliza una base de datos poblacional para identificar la asociación entre la exposición prenatal a los antipsicóticos y el riesgo de TDAH o TEA en los niños por separado con un tiempo de seguimiento adecuado» analiza Man, «pero también existen varias limitaciones». Entre ellas, que aunque la muestra fuese extensa en población y tiempo, solo se incluyeron registros de la sanidad pública de Hong Kong. «Estos registros no están pensados para investigación», y por eso no incluían más factores interesantes o enriquecidos como otros defectos del nacimiento, o de hábitos de la madre como el tabaquismo o el consumo de alcohol.
El estudio concluye que los antipsicóticos no causan defectos congénitos del desarrollo neurológico y pueden tranquilizar a las madres con enfermedades psiquiátricas y a sus médicos de que estos medicamentos pueden continuar o iniciarse si es necesario durante el embarazo.
- Fuente: La Vanguardia
- Foto: Jamie
