Amyloid plaques on axons of neurons affected by Alzheimer's disease
Aunque se conoce que los golpes en la cabeza aumentan el riesgo de demencia, se sabe mucho menos acerca de la relación entre las enfermedades vasculares en el cerebro, provocados por accidentes cerebrovasculares, y el riesgo de sufrir demencia. La enfermedad vascular en el cerebro comúnmente se produce en personas de edad avanzada y pueden contribuir de manera más significativa de lo que se pensaba a la demencia y a la enfermedad de Alzheimer, de acuerdo a nuevos resultados del estudio publicado en junio en The Lancet Neurology.
El estudio realizado por investigadores del Rush Alzheimer’s Disease Center analizó los datos médicos de los 1.143 individuos de más edad que habían donado sus cerebros para la investigación sobre sus muertes. Entre ellos 478, un 42%, tenían la enfermedad de Alzheimer. Los análisis de los cerebros mostraron que 445 (39%) de los participantes del estudio tenían aterosclerosis -depósito de sustancias grasas en el interior de las arterias- de forma moderada a grave en las arterias más grandes de la base del cerebro obstruyendo el flujo sanguíneo y 401 (35%) tenían arteriolosclerosis en el cerebro -alteración vascular que se caracteriza por el endurecimiento, el aumento del grosor y la pérdida de elasticidad de las paredes arteriales.
El estudio encontró que cuanto peor diagnóstico de las enfermedades de los vasos del cerebro se tenía, mayor era la probabilidad de tener demencia y Alzheimer. El aumento fue del 20 al 30% de riesgo para cada nivel de empeoramiento de la gravedad de estas enfermedades. El estudio también encontró que la aterosclerosis y la arteriosclerosis se asocian a niveles más bajos de capacidad para pensar, a déficits en la memoria y otras habilidades de pensamiento, y que estas asociaciones estaban presentes en personas con y sin demencia.
«Ambas enfermedades de los vasos arteriales grandes y pequeños tienen efectos sobre la demencia y las capacidades cognitivas», dijo el Dr. Zoe Arvanitakis, que dirigió el estudio. El estudio no fue diseñado para determinar la causalidad de la demencia de Alzheimer, ni si las enfermedades vasculares y la enfermedad de Alzheimer tenían alguna relación. «Pero sugiere que la enfermedad de los vasos arteriales en el cerebro desempeña un papel clave en la demencia«, dijo Arvanitakis. «Hemos encontrado que las enfermedades de los vasos sanguíneos son muy comunes en el cerebro, y están asociados con la demencia que típicamente se atribuye a la enfermedad de Alzheimer».
El estudio examinó qué dificultades cognitivas eran causadas por las enfermedades de los vasos sanguíneos y si enfermedad de los vasos y el Alzheimer son más destructivas en tándem de lo que serían por sí solas. Un editorial en The Lancet Neurology que acompañó a los hallazgos del estudio señaló que si bien otros estudios habían indicado que medidas proactivas, como comer una dieta salusable y hacer ejercicio de forma regular pueden proteger a las personas contra la posibilidad de sufrir Alzheimer, estás intervenciones en realidad podría estar actuando en los procesos de enfermedad tales como las enfermedades cerebrovasculares y no del propio Alzheimer pero serán necesarias más investigaciones para descubrirlo.