Investigadores de EE UU han encontrado una molécula que rejuvenece los cerebros envejecidos y permite recuperar la memoria. Se trata de un avance aún muy preliminar y observado solo en ratones. No tendría importancia si no estuviese dirigido a buscar nuevas formas de atacar a una enfermedad devastadora, sin cura y con una incidencia creciente a nivel global: el alzheimer.
El nuevo trabajo se inspira en algo que muchos médicos y científicos saben desde hace décadas: los órganos del cuerpo tienen la capacidad de regenerarse, pero con la edad se empiezan a producir moléculas que entorpecen o anulan esa capacidad.
El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, ha sustituido el plasma por el líquido cefalorraquídeo, la sustancia transparente e incolora que baña el sistema nervioso y el cerebro e intercambia moléculas con ellos. Los investigadores extrajeron este fluido a ratones de dos meses y medio de edad —equivalente a nueve años humanos—y lo inyectaron en el cerebro a ratones de 18 meses —unos 70 años—. Después pusieron a prueba la memoria de esos ratones ancianos, que en condiciones normales no son capaces de recordar una sencilla secuencia de eventos. Los roedores que recibieron el líquido cerebral comenzaron a ponerse alerta ante el estímulo. Habían recuperado la memoria.
Los científicos analizaron el cerebro de estos animales y comprobaron que habían comenzado a generarse nuevos oligodendrocitos, un tipo de células que componen la sustancia blanca del cerebro y que sirven de sustento para la sustancia gris donde están las neuronas. Estas células producen proteínas que forman un cable protector para los axones, las prolongaciones con las que se comunican las neuronas y que pueden llegar a medir un metro de longitud. El estudio muestra que la producción de nuevos oligodendrocitos se da en el hipocampo, el epicentro cerebral de la memoria. Y parece haber una biología compartida, pues los investigadores también inyectaron líquido cefalorraquídeo de personas jóvenes a los ratones viejos y registraron un efecto rejuvenecedor similar. En cambio, el mismo fluido de personas mayores reduce la capacidad de regeneración celular.
Los científicos han identificado una proteína del líquido cefalorraquídeo joven llamada Fgf17, que es capaz de activar la producción de oligodendrocitos jóvenes por sí sola. Según los investigadores, la proteína Fgf17 es una posible diana terapéutica y además sugiere que llevar fármacos al líquido cefalorraquídeo puede ser beneficioso contra la demencia causada por el alzhéimer en el 80% de los casos.