La tecnología y, en concreto, el uso del teléfono móvil está cada vez más presente en nuestro día a día. De hecho, pasamos una media de 170 minutos conectados al teléfono, unas 3 horas de las 24 que tiene el día.
Su uso más común es mirar el correo electrónico, comunicarse con otras personas y poner al día las redes sociales. Este uso hace que cada vez más personas sientan verdadera adicción por las redes sociales. Un problema bastante extendido y por el que a veces se requiere ayuda psicológica. Por eso, es importante identificar los síntomas y poder ponerle remedio a tiempo.
Pero ¿por qué las redes sociales son tan adictivas para nosotros? Ciertos componentes de su peculiaridad son lo que hace que las consultemos varias veces al día, aunque no compartamos contenido, y vivamos pendiente de la vida de los demás.
Estas son las causas principales que podemos encontrar en la adicción a las redes sociales.
La tecnología supone un avance en nuestra sociedad, no solo a nivel cultural, sino también en las relaciones profesionales o en la rapidez en la que podemos realizar ciertos trabajos. Nos permite crecer exponencialmente, pero también tiene consecuencias negativas sobre nosotros.
Un mal uso que se transforma en adicción tiene repercusiones directas sobre la persona:
El uso de las redes sociales se ha ido extendiendo en los últimos años. Son cada vez más los momentos que pasamos en ellas y es común que todos le dediquemos algo de tiempo a lo largo del día. Sin embargo, esta cotidianidad es la que acaba ocultando la adicción que sienten algunas personas y que se acaba convirtiendo en un verdadero problema de salud.
Identificar los síntomas principales te ayudará a buscar la forma de parar y reformular tu relación con las social media.
1. Facebook, Twitter o Instagram es lo primero que miras al levantarte y lo último al acostarte.
2. Necesitas dar refuerzo constante a las publicaciones de los demás, a través de likes, DMs o comentarios.
3. Las redes sociales ocupan la mayor parte de tu tiempo de descanso.
4. Interfiere notablemente en tu trabajo, o cuando estás en el instituto o la universidad.
5. Ansiedad en los momentos donde es imposible que puedas conectarte.
6. Ira y frustración al no tener batería o cobertura.
7. Incapacidad para hacer cualquier otra actividad sin mirar el teléfono móvil.
Debes primero identificar tus síntomas, saber si eres esclavo de las redes sociales, y si es así, procurar gestionar de una forma más saludable los minutos que inviertes en tus redes sociales. Optimiza tu tiempo, dedícale un momento fijo y limitado al día y disfruta del presente y de la actividad que estés realizando sin prestar atención al móvil.